Leer en busca de preguntas
La escritora y editora Astrid López Méndez, una de las fundadoras de Ediciones Antílope, responde nuestro cuestionario de lecturas.
En esta serie de entrevistas alrededor de la lectura, Gris Tormenta desea mostrar a un lector obsesionado con un puñado de libros; una obsesión que invite a otro lector a asomarse a una mente, a una manera ajena de leer, y acercarse a esos títulos que quizá desconozca o no ha leído todavía. ¿Cómo y por qué se desarrollan sentimientos por un libro en particular? ¿Qué provocaciones podemos encontrar en la exposición de esas emociones? ¿Podemos llegar al otro a través de sus lecturas?
¿Cuáles han sido tus lecturas más memorables, los libros que relees o podrías releer?
Últimamente, regreso de manera constante a La mano del teñidor, de W. H. Auden. En cada lectura he descubierto pasajes que desbordan mis formas de pensar o mis emociones, sin que hasta ahora se hayan repetido. Existen otros que releo porque sé que llego a un lugar conocido: la experiencia no es como la primera vez, pero su lectura es un encuentro con cierta clase de familiaridad que me hace falta, como The Death of the Moth and Other Essays, de Virginia Woolf. También hay libros que son evocaciones de otros tiempos y por eso volvería a ellos, como un libro de mi madre que reúne «las mejores poesías» de sor Juana Inés de la Cruz.
¿Cómo sabes cuando estás frente a un texto inagotable; cómo se convierte en un clásico personal?
Cuando sus páginas son como una máquina para ajustar la visión, pero no para ver mejor, sino para afinar una pregunta que tenía y no me había dado cuenta. Como si hubiera estado rodeando esa duda: a veces íntima, a veces colectiva.
¿Cuál es el último que has descubierto?
Desgracia, de J. M. Coetzee. Lo leí por primera vez hace diez años, pero hasta hace poco me di cuenta de que es uno de mis clásicos personales. Es un libro del que no he dejado de hablar durante todo este tiempo: como si estuviera formulando, una y otra vez, las preguntas que dejó en mí, como reflexionar si una historia puede ser, de igual forma, hija y crítica de su tiempo.
¿Cómo lees?
Cuando se trata de un libro que atrapa mi atención, sea cual sea el motivo, suelo dedicarme solamente a él. Hay otros que leo en el transporte público, sobre todo cuando las notas se quedan en el subrayado de la página o de antemano sé que son libros que no marcaré de alguna manera. Están los textos —sean de libros o revistas o blogs o correos electrónicos— que me ocupan por completo y necesito muchas horas, marcadores, plumones de colores, libreta o computadora para tomar notas.
¿Qué género lees más?
Me doy cuenta de que mi elección de lecturas no depende tanto del género sino del proyecto que tenga en puerta. A veces poesía y ensayo, a veces novela y libros de arqueología o historia, o a veces libros sobre editores y arte.
¿Cómo es tu biblioteca, cómo está catalogada?
Cada repisa es como un campo semántico: están los libros favoritos, los que he editado, los que estoy ocupando para algo, los diccionarios. Luego están los que son por área: literatura, historia, música y otros. Ninguno de ellos está en orden alfabético.
Un libro que te haya gustado mucho y muy pocos han leído
No sé si muy pocos lo han leído, pero es una edición de 1952: De la amistad en la vida y en los libros, de Ricardo Sáenz Hayes. Son ensayos sobre amistades, como dice el título, en la vida y en los libros. Mis favoritos son los de Teresa de Jesús y Juan de la Cruz y el de Montaigne y La Boétie.
Un libro raro de tu biblioteca que — sospechas — nadie más en la ciudad tiene
Una antología iraní bilingüe, inglés-persa, de Hafez. La caja de los interiores tiene un marco con grecas y flores azules, rosas y verdes. Todos los textos del poeta están en negro y al pasar cada página, el papel desprende el olor de un perfume tenue pero muy dulce. La pasta es dura, de piel café, e incluye una caja con los mismos acabados para guardarlo.
¿Cuáles libros has regalado o podrías regalar muchas veces?
A pesar de que suelo regalar libros, no pienso tanto en ellos como en las personas a las que se los daré. Tal vez por eso no viene a mi mente un solo libro, sino las personas, y que siempre dedico mucho tiempo al tratar de elegir uno que pueda ser muy especial para ellas.
Tu editorial favorita
Esta respuesta se modifica continuamente. Ahora mismo me interesa mucho el trabajo de Adriana Hidalgo y su editorial argentina. En su catálogo se encuentran autores que ya eran o se han convertido en algunos de mis favoritos: Hebe Uhart, Marosa di Giorgio, Sei Shônagon o Giorgio Agamben.
Tu libro más caro
No lo sé, pero usualmente los libros que no me gustaron se convierten en los que más me molesta haber pagado, aunque hayan sido cantidades muy pequeñas.
Un libro robado
Nunca he creído que tenga las habilidades para robar un libro, estoy segura de que, si lo intentara, alguien se daría cuenta de inmediato.
Algo que no hayas leído todavía
Prefiero no pensar qué no he leído. Antes, cuando entraba a las librerías, me invadía una terrible sensación de querer comprar todos los libros. Aunque ya no persiste, estoy convencida de que, incluso si hubiera podido, al final hubiera desistido de querer leerlos todos.
¿Qué te ha dado la lectura o qué ha hecho posible?
El ánimo para creer que, a pesar de todo lo que nos lastima de este mundo, todavía podemos encontrar formas dignas y humanas para seguir viviendo en él.
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Astrid López Méndez (Ciudad de México, 1988) es escritora, editora y una de las fundadoras de Ediciones Antílope.
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